Había una vez una niña que le encantaban los caramelos y siempre que iba a dar un paseo al parque , cuando salia con sus amigas siempre le decían que si comía muchos dulces se le iban a picar todos los dientes , pero ella no les hacia caso y lo seguía haciendo hasta que un día se miro al espejo y se vio una mancha negra en cada uno de sus dientes , se lo dijo a su madre y ella le dijo que lavara los dientes porque creía que podía ser de un caramelo que se había comido pero cuando se los lavo no habían desaparecido aquellas manchas , la niña se puso muy nerviosa , porque le daba mucho miedo ir al dentista .
Esa tarde después de ir al dentista , su madre le dijo que ya no podía comer tantos dulces y si los comía se tenia que cepillar los dientes inmediatamente , la niña obedeció.cuando llego a su casa vio un mueble que nunca antes había visto en ese lugar lo abrió y dentro había lo que nunca se ha podido imaginar como un mundo de golosinas , ella entro rápido y cerro la puerta , dentro había muchas cosas como casas de chocolate o gominolas coches de chicle , farolas de bizcocho y todo lo que te puedas imaginar la niña se puso muy contenta y salio rápido para que su madre no lo descubriera nunca, y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Alba Carrizosa Murillo 5º B
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