martes, 24 de enero de 2017

ESCRITURA CREATIVA


Te levantas por la mañana y descubres que tu
tortuga habla, yo me eché para atrás y me caí. Le
puse una caja a mi bici, metí a mi tortuga en la caja.
Salí fuera y vi que una bandada de dragones
plateados y dorados, entonces mi tortuga dijo:
-Aaaaaahhhhh. ¿Volamos por el cielo?
Dije yo:
-¡Hala! ¿puedes volar?, ¡yo también quiero!
Se asustó, dejo de hacer "aaaaahhhhh", y caímos.
Por suerte un dragón del dorado más puro, nos cogió
al vuelo y me dijo:
-¿A dónde queréis ir?.
Yo respondí:
- Al colegio.
- Yo os llevaré. - Dijo el dragón.
Llegamos al cole, todos hablaban como animales.
Volvimos a la entrada donde estaba el dragón.
Le dije:
- A algún restaurante, es la hora de comer.
Mi tortuga y el dragón dijeron a la vez:
- ¡Yo también tengo hambre!
Mi tortuga y yo entramos en el restaurante. La
Dehesa. Entramos en el restaurante y los peces
estaban en el aire, había liebres y jabalíes en el suelo.
El camarero me dijo:
- Aquí si quieres comida tendrás que cogerla.
Mi tortuga fue a por una liebre, yo a por un Pez
Ángel. Un jabalí salió fuera. El dragón lo quemo y se
lo comió diciendo:
- Ñam, ñam, ya no tengo hambre.
Mi tortuga se subió a la barra, salto y cayó
encima de un jabalí, yo imité su táctica salté y dije:
-¡Yijaaaa!
Cogí dos Peces Ángel. Salí fuera y de dije al
dragón:
- Ahora llévame al médico, creo que estoy
teniendo alucinaciones.
Llegamos al médico y la médica me durmió, se
puso unos guantes y dispuesta mirarme los ojos, dijo:
- Aquí huelo a quemado.
Cuando miró por la ventana para ver lo que
pasaba vió al dragón echando una llamarada y gritó:
-¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaa¡¡¡.
Gritó tan, tan, tan, tan fuerte que me desperté
de golpe y me caí de la camilla.
La médica me curó, aunque tenía un gran bollo,
me sentía mejor. Miré por la ventana y no veía al
dragón. Miré al suelo, vía a mi tortuga. Como era
tan sabía, le pregunte, "cuanto era dos más dos", pero
no me contestó. Salí del hospital y corrí hacía La
Dehesa, pero cuando entré, no había peces volando,
ni liebres, tampoco jabalíes y grité:
- ¡¡¡¡¡ Noooooooo¡¡¡¡¡.
Entonces me desperté y dije:
---FIN---

Pelayo Salguero Alejandre 3º B

UN DÍA DE LODO

Un día, María, Marta, Juan y Rudi,
fueron al parque. Juan se quería montar en los
columpios, pero estaban rodeados de lodo.
Todos, dijeron:
-¡No!
Llego a los columpios y el lodo se lo tragó.
María que era la más atrevida salto al
lodo. Rudi seguido de Marta saltaron.
Rudi dijo:
- ¿Qué es este sitio?
Marta encendió su linterna. Su primera
visión fue un Mago y Juan. Todos dijeron:
-¡Hola!
El Mago dijo:
-¡Largo!
Y con su magia los elevo y le dijo a Juan:
- Sigue limpiando los platos y dame una sopa!
Salieron del agujero.
Rudi que era el más listo dijo:
- Si nos lo da a cambio de nada, le ofrecemos una recompensa.
Fueron a la tienda de chuches y entre
todos consiguieron suficiente dinero para
comprar una bolsa de monedas de chocolate.
Se disfrazaron de magos.
Se metieron en el agujero donde estaba el
mago y dijeron:
- Somos el trío de magos sabios de los montes
del sur. Ofrecemos una gran
recompensa de monedas de oro a quien nos dé

un empleado para limpiar la casa.

     Pelayo Salguero Alejandre 3º B