Era un día especial era Halloween, me vestí de vampira y me fui. Me encontré con una casa, pegué a la puerta y se derrumbó, entré dudosa. Oí un ruido, era un rostro que dijo:
-hola -¿quien eres? Hola, soy Aldara - respondí -¿Qué haces aquí?, pregunté. Me metí aquí por accidente- dijo Ana sorprendida - como Lidia, dijo: -¿Lidia?- respondí con asombro. - Yo soy Lidia-.
-Ya pero, ¡cómo salimos de aquí!- dije enfadada.
Entonces, Lidia sacó un mapa del bolsillo, era de esta casa, lo cogió de la mesilla de al lado. -Bien- dije, y nos marchamos. Caminamos hasta que dieron las tres de la mañana.
-¡No!- dije, - No, ¿por qué?- preguntó Ana. - Por Momo - respondí. - ¿Momo?- dijo Ana.- Ahhh, ya me acuerdo de Momo...- Se quedó callada.
Al segundo gritó: ¡¡¡Socorrooooo!!!!, - Shhhh- dije rápidamente, aunque Lidia nos interrumpió:
- Vamos por la derecha y dejaos ya de tonterías dijo:
- Sé que Momo está aquí, pero vamos a buscar algo para defendernos- Lidia estaba muy enfadada. Entonces, vi un tenedor encima de la cómoda, lo cogí.
-Con esto podemos defendernos si Momo sale- dije y reanudamos la marcha. Entramos en una habitación inmensa, -Ana, ve por la izquierda, Lidia, ve por la derecha, yo iré de frente. Cuando Ana gritó: -¡¿Qué pasa?!-
Ana estaba asustada porque había encontrado mucha sangre. Fui corriendo, yo también me estremecí. Entonces también llegó Lidia. -¡¡Es una cabeza!!- dije muy asustada, -esto es una víctima de Momo-.
Corrimos fuera de la habitación, cuando oímos un ruido y fuimos hacia él. Primero fui yo, luego Lidia y, por último, Ana. -¡Oh, oh!- dije, -es Momo-, ¡¡¡AAAAAHHHH!!!!, gritaron las chicas. -No os asustéis- dije -el pobre está asustado- ¿¡Asustado?!, exclamaron las chicas a la vez. Entonces, Momo se me acercó, -¡Cuidado, Aldara! -exclamaron.
-No pasa nada-respondí, -Momo, no nos quiere matar- Entonces, Momo dijo:
-Sólo quiero ser vuestro amigo, pero todo el mundo me tiene miedo, sé que soy espantoso pero, ahora que veo a alguien valiente como vosotras, quisiera ser vuestro amigo-.
-Ok, nos encanta hacer nuevos amigos, ¿quieres ir mañana con nosotros a clase?-, -¡Claro!- exclamó Momo.
Al final la cabeza y la sangre sólo era una decoración para Halloween, ¡menos mal!.
FIN