Del
28 al 31 de diciembre de 2015, los monaguillos de varios pueblos y
ciudades de la provincia de Badajoz, fueron a una excursión, que
como otros años se hizo en Gredos, esta vez en Barco de Ávila.
El
28 de diciembre de 2015, por la tarde los monaguillos llegamos al
albergue. En el viaje paramos en un restaurante de carretera a comer.
Después paramos en un convento de monjes (que por cierto era muy
bonito), lo estuvimos viendo todo mientras nos lo explicaban. Y
finalmente llegamos al albergue. Esa tarde, preparamos toda la
convivencia y estuvimos jugando con una mesa de pin-pon, un futbolín
y algunas cosas más.
El
día 29 de diciembre de 2015, nos despertamos, nos vestimos y
desayunamos rápidamente. Esa misma mañana fuimos a la nieve (que
aunque había muy poca, pudimos aprovechar algo) y estuvimos allí
hasta la tarde. Fue muy divertido, nos estuvimos tirando con trineos
y haciendo guerras de bolas de nieve. Por la tarde fuimos a visitar
Barco de Ávila y a comprar algunos recuerdos. Luego volvimos al
albergue, fuimos a la capilla y tuvimos la misa y a continuación nos
pusimos a cenar. Después de la cena vimos una película y al
finalizar nos acostamos.
El
día 30 de diciembre de 2015 todos los monaguillos nos levantamos con
ilusión y energía para empezar un nuevo y apasionante día. Ese día
fuimos a ver un lago que estaba encima de una gran montaña. Sufrimos
para llegar a la cima (por lo menos yo), porque nos desviamos del
camino y nos metimos por otro lado. Comimos al lado del lago, más
tarde bajamos y volvimos al albergue. Cuando llegamos, sobre las
cuatro, fuimos a la capilla a dar la misa, allí nos esperaba otro
sacerdote que ya lo habíamos conocido antes (por cierto, jugaba
genial al pin-pon).Al terminar nos fuimos al albergue y estuvimos
jugando allí toda la tarde, hicimos varias actividades, una de ellas
era hacer cortometrajes. Al rato cenamos, después vimos en una
pantalla grande los cortometrajes que habíamos hecho. Cuando
terminamos nos fuimos a acostar después de un duro día.
El
día 31 de diciembre de 2015, además de ser el día de Nochevieja,
era un día triste porque se acababa el campamento, a la vez
volvíamos a nuestros hogares y celebrábamos la Navidad. Esa mañana
desayunamos rápidamente y tuvimos que recoger nuestras cosas también
muy deprisa. Después de haberlo hecho nos pusimos a limpiar y a
ordenar el albergue, al terminar tuvimos que despedirnos de todos los
demás monaguillos y volvimos a casa pasando un largo viaje. Había
sido una convivencia muy bonita, en la que aprendimos, además de
convivir entre nosotros, muchas cosas más, entre ellas estar más
cerca de nuestro amigo JESÚS.
Jorge Cabezas Grillo 6º A