UNA TARDE EN LA ACADEMIA

Esa tarde, en la academia, hice una ficha de lengua, otra de mates, me pregunto natu y soci.

Todo lo hice en 30 minutos, porque era muy fácil.

En la ficha de lengua había un título de dinosaurios.

Los dinosaurios en el mar, 5 dinosaurios grandes, de cuello largo, se metieron al fondo.

Los dinosaurios eran amigos, se llamaban, Juan, Rafa, Franci, Aitor y Manu.

Estaban jugando a la pelota, era grande , de color amarillo y azul, era de Rafa.

Cuando llevaban un buen rato jugando, la pelota de fue al fondo y no daban pie, lo que Rafa se quedo sin pelota, de repente:

La pelota volvió a ellos con mucha rapidez, la estaba empujando un dinosaurio marino.

El dinosaurio marino dijo: os traigo vuestra pelota, ¿puedo jugar?, dijo el dinosaurio marino.

Rafa dijo: si, vale.

Estuvieron jugando hasta la hora de comer, que le avisaron sus padres dinosaurios.

Uff!!! De repente oigo: Juan ,¿ qué estas pensando???

Vamos que tienes que hacer la descripción del dinosaurio.

Juan Ortiz Sanz 4º B

LA PANDILLA

Érase una vez una pandilla de chicos y se llamaban: Luis, Marta, 

Javier, Lucía y Marcos. Luis era muy valiente. Marta era muy lista. 

Javier era muy divertido. Lucía era un poco tímida. Y Marcos era 

muy deportista.

Luis les invitó a ir a su campo aunque hacía ¡42 grados!. Pero no 

importaba porque Luis era muy valiente. El campo era muy 

divertido, había: una canasta, una portería, una piscina enorme, dos 

tractores uno grande y uno chico, también había dos perros y 

dos gatos, los perros se llamaban Rufo y Linda, los gatos: Lusi y 

Sali. 

Nos lo pasábamos muy bien hasta que vino un coche desconocido, 

los perros empezaban a ladrar y los gatos a correr.

Todos nos escondimos dentro y echamos el cerrojo, todos nos 

asomamos por la ventana, eran dos hombres y Marcos dijo: ¡Pero 

qué! ¡Esos son los secuestradores más buscados de Europa!.

Se llaman Nicolás y Randi. Nicolás conoció a Randi en Argentina 

porque vivía allí. 

Bueno pues rápidamente el padre de Luis, "Jorge" llamó a la 

policía pero:

-¡Bam!, ¡Bam!. Los secuestradores dispararon a la puerta con unas 

pistolas y dijo Javier aterrorizado.

-¡Rápido, rápido, meteos debajo de la mesa! Y se metieron. Al 

final consiguieron romper el cerrojo y también consiguieron 

encontrar a: Marta, a Javier, a Lucía y a Marcos, pero sin que los 

ladrones lo supiesen, faltaba Luis y cuando Luis pensó que los 

secuestradores estaban fuera, salió a sacarles las esposas y la cinta 

adhesiva que le habían puesto pero en realidad no estaban fuera, 

estaban en el baño y justamente

cuando iba a sacarles las esposas y la cinta adhesiva Randi dijo: 

¡Mira, ahí está el otro

chico! Y Nicolás le disparó y le dio en el hombro y de repente la 

policía llegó y le rodearon pero todo no salió como planeamos. 

tuvimos que llevar a Luis a urgencias. La enfermera dijo que tenía 

que estar una semana y también que podría haber muerto por su 

edad porque solo tenía ocho años.

Cuando pasó una semana vimos a Luis levantarse de la camilla, 

todos le dimos un abrazo e incluso Marcos estaba llorando de que 

le echaba mucho de menos.Pero al final no pasó nada.

LOS NIÑOS DEL ORFANATO

Era un día , normal y corriente, con 2 niñas de un orfanato que

Una era alta, la otra tenia una estatura normal. Una era rubia, 

otra morena, una tenia una camiseta de París unos pantalones 

vaqueros largos. El caso, vamos a lo que vamos, se llaman María y 

Silvia.

Era un día (bastante soleado) en el cual María y Silvia , se 

escaparon del orfanato, pero no se 

escaparon de cualquier manera, no, se escaparon por una 

ventana. Era la ventana de una segunda planta. Se fueron al 

bar de las afueras del pueblo. Y dice María:

-Silvia, ¿No crees que este bar es demasiado caro?

Silvia: pues si, no es que tengamos tanto dinero como para 

pagar esto. ¿Porque no nos vamos a al lado de este bar que es 

mucho más barato?

María pues si porque se nota que es bastante más barato que 

este que tenemos en frente.

Y cuando se fueron a comer al bar-restaurante se les ilumino el 

estomago y se les lleno de sabor, un sabor tan bueno, tan 

delicioso, que pidieron un plato para cada una y con eso tuvieron 

suficiente.

Las mujeres trabajadoras estaban buscando a Silvia y a María 

por todas partes. Cuando ya habían 

llegado y las trabajadoras se fuero a la calle a buscarlas ellas 

estaban durmiendo. Y mientras que 

Silvia y María dormían las trabajadoras volvieron al orfanato 

para saber y buscar si ya estaban allí, y 

efectivamente estaban allí tumbadas en sus camas durmiendo.

                 Irene Ruíz Morillo 4º B