Una
vez tres hermanos llamados Juan, Lucas y Sebastián estaban solos en
casa el día de Halloween, mientras sus padres estaban trabajando.
Juan fue a la cocina a comer algo, de repente con un trueno se
asustó, se tropezó y se cayó encima un mantel blanco que llevaba
en las manos, entonces se fue la luz, Lucas y Sebastián estaban muy
asustados, de pronto otro trueno relució y vieron a un fantasma, los
dos asustados gritaron:
-¡Un
fantasma!
-¡A
correr!
Lucas y
Sebastián corrieron despavoridos y Juan que tenía el mantel blanco
encima, al escuchar esos gritos salió corriendo detrás de ellos.
Entonces vino la luz de nuevo, Lucas y Sebastián que estaban
llorando y suplicando que no les comiera, al ver que el fantasma era
Juan con el mantel blanco en la cabeza, suspiraron de alivio.
Más
tarde, los tres hermanos lo recogieron todo, para que cuando vinieran
sus padres lo vieran todo limpio. Fue una mala pasada en la que
estuvieron muy asustados, pero disfrutaron mucho de ese día de
HALLOWEEN.
Jorge Cabezas Grillo 5º A