EL GRAN NIÑO

Había una vez un niño llamado José Carlos, que nació en Felsat. Él era monaguillo y le encantaba la religión. Un día cuando José Carlos tenía dieciocho años se fue al seminario y estuvo allí seis años. Al terminar fue cura en Londres y después fue obispo y al poco tiempo Papa, fue el mejor Papa del mundo, él era italiano. Cien años después lo declararon Santo por hacer milagros, ser bueno y decir frases muy bonitas. Desde entonces fue San José Carlos.

  Jorge Cabezas Grillo

¿POR QUÉ SOY MONAGUILLO?

Antes de yo empezar la catequesis, cuando veía las procesiones quería salir de monaguillo o de nazareno. La primera vez que fui a misa con mi grupo de catequesis, Nacho, el cura, dijo que quien quería ser monaguillo, yo no dudé y levanté la mano. Me gusta ser monaguillo porque estoy más cerca de Jesús, hacemos excursiones, convivencias, salimos en las procesiones etc… Para mí ser monaguillo es genial.

  Jorge Cabezas Grillo

EL RATONCITO PÉREZ

EL RATONCITO PÉREZ

Antiguamente a la gente cuando se le caían los dientes los tiraban a la basura o al suelo. Los ratones vivían en una ciudad llamada Ratolandia, pero vivían en casas de pequeñas ramas que con el viento, la humedad y el tiempo se rompían. Un día un ratón llamado Pérez vio un diente y comprobó que era bastante fuerte para hacerse casas resistentes. Los ratones hicieron un trato con las personas para que cuando se le cayesen los dientes el ratoncito Pérez por la noche lo recogiera de debajo de la almohada o de una mesita y a cambio le dejase dinero. Y así lo hicieron y lo siguen haciendo, también de ese modo los niños tenían dinero, disfrutaban y eran felices.

  Jorge Cabezas Grillo

LA SEMANA SANTA

LA SEMANA SANTA

Había una vez cuatro niños llamados Jorge, Antonio, Manuel y Antonio Miguel que vivían en un pueblo. Los amigos se fueron el domingo a ver la procesión de la BORRIQUITA, pero dijo Manuel:

-No hay nadie, ni procesión, ni personas con ramas de olivo…

No había nadie, era muy extraño. Después le preguntaron a una mujer que pasaba por ahí, que por qué no había Semana Santa y ella contestó:

-¿Qué es la Semana Santa? Y Jorge respondió:

-Son procesiones que representan la pasión y muerte de Jesús. Respondió la mujer:

-¿Quién es Jesús?

Era extrañísimo que no supiese quién era Jesús y tampoco la Semana Santa. Luego fueron al lugar donde estaba la iglesia, pero en vez de la iglesia había un kiosco. Es como si Jesús no hubiese existido y Dios tampoco, era rarísimo.

Aquellos amigos reflexionaron y Jorge de repente, tuvo una idea y dijo:

-¿Por qué no escribimos una Biblia y la llevamos a la biblioteca?

Después de eso se pusieron a escribir una Biblia y cuando terminaron la llevaron a la biblioteca, de pronto aparecieron  en el mundo de verdad y una vez allí pudieron ver las procesiones con alegría y diversión y colorín colorado esta historia inventada se ha terminado.

    Jorge Cabezas Grillo

LA BRUJA MALVADA

En un campo a las afueras de la ciudad, había una casa vieja, sucia y destartalada, donde vivía una bruja malvada. Un día dos niños llamados Tom y Lisa estaban jugando en ese campo. De repente, Lisa desapareció. Entonces Tom fue a la casa de ese campo, miró por la ventana y vio a Lisa y a una malvada, fea y maligna bruja. Luego Tom tuvo una idea, mientras la bruja hacía un caldo para comerse a Lisa, Tom entró por la ventana sigilosamente, le dijo a Lisa que se fuera con él, y muy silenciosamente salieron por la ventana  y empezaron a correr. La bruja salió tras ellos pero no los alcanzó y se enfadó muchísimo, en cambio los niños estaban muy contentos por haber huido de la bruja malvada.

   Jorge Cabezas Grillo