Érase
una vez dos amigas que fueron a una casa y se quedaron encerradas. La casa
estaba al final del bosque. El bosque era con árboles verdes muy frondosos, altos,
bonitos y vistosos, con una gran cantidad y variedad de animales. Todos vivían
en completa armonía; pero al llegar al final se encontraba una casa, de las mas
bonitas que te puedas imaginar pero por dentro había un gran misterio que os
voy a contar.
Las dos amigas se llamaban Celia y Teresa y al ver la casa se
quedaron sorprendidas así que decidieron entrar. Al entrar se cerró la puerta, entonces
se asustaron mucho, pensaban que había alguien en la casa. Celia dijo:
-Teresa, tengo mucho miedo.
-Amiga no pasa nada a lo mejor ha sido el aire. Dijo Teresa. Entonces
las dos amigas siguieron a ver la casa y entonces encontraron una carta escrita
con sangre que decía:
“Vais a asustaros mucho esta casa tiene un misterio”. Teresa le
dijo a Celia:
-Tengo miedo, creo que esta casa está encantada.
-Me parece que si amiga, vamos a ver si es verdad. Dijo Celia.
Entonces se encontraron con un hombre vestido de negro y se
asustaron un montón. El hombre de negro les dijo:
-Vais a morir...
-Pero no hemos hecho nada señor. Dijeron las amigas.
-Habéis entrado en mi casa. Dijo el hombre de negro.
Entonces las niñas se encontraron un móvil y llamaron a la
policía y a sus padres.
Entonces fueron a rescatarlas y el hombre de negro se quedó
preso durante cincuenta años.
Teresa Romero Ortiz 5º C
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