Yo iba por un bosque buscando frutas y de repente me encontré una casa allí en medio del bosque . La vi de cerca y la olfatee, dentro venia un olor muy rico. Entonces decidí entrar. Abrí la puerta y me encontré a una señora que estaba haciendo pasteles y estaba todo lleno de purpurina. Como estaba por fuera muy sucia y triste la señora y yo decidimos limpiarla, pintarla y ponerla bonita de purpurina. Entonces empezamos a trabajar. Desde entonces la señora y yo nos hicimos muy buenas amigas. Yo iba todos los días a verla y hacíamos riquísimos pasteles de todos los sabores. Cuando pasaba la gente y olían esos pasteles se ponían muy content@s y por eso le pusieron la casa olorosa. Cuando me dijo la señora que se iba de la ciudad me quede decepcionada y triste. Porque ya no podría oler esos aromas tan ricos. Intenté convencerla pero decía que se tenia que ir, porque su familia estaba allí y los echaba de menos, porque decía que ellos también querían comer esos deliciosos pasteles . Ella me dijo que podría visitarla a su nueva ciudad .
FIN
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