Había una
vez un perro llamado Mauro. Su dueña Sara, un día se dio cuenta de que habían
secuestrado a su tío. Entonces ellos buscaron a ver si lo encontraban, pero no
fue así. Mauro se fue por un lado donde una trampilla se abrió y él se cayó.
Estaba en un lugar muy oscuro, pero como Mauro tenía un buen olfato notó un
olor familiar, era el del tío de Sara. Mauro que era muy fuerte, mordiendo, le
quitó las cuerdas y le señaló al tío de Sara por donde tenía que salir y Sara
se quedó impresionada de lo astuto que había sido su perro.
Lo nombraron
el perro más listo del mundo.
Y colorín
colorado esta historia de Mauro se ha terminado.
Jorge Cabezas Grillo
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