¡VIVA LA VIRGEN DE FATIMA!

En los días 8 y 9 de Abril los monaguillos de 

varias localidades de la provincia de Badajoz 

fuimos a Fátima, donde se hospeda la 

Santísima Virgen de Fátima.

La tarde del 8 de abril fue en la que 

comenzamos nuestro genial y bonito viaje a 

Portugal. En ese viaje todos disfrutamos mucho 

y un poco cansados por fin llegamos a Fátima.

Nos hospedamos en un albergue muy moderno 

y chulo, allí nos lo pasamos muy bien. Pero la 

noche de ese 8 de abril además, hicimos lo 

 mejor de todo ese viaje, fue la procesión de las 

antorchas, fue algo muy bonito en la que sacan 

a la Virgen de Fátima y se va rezando en 

muchos idiomas, allí va gente de muchos países.

Después de aquella bonita noche llegamos al 

albergue con mucha hambre, increíble, ¡no 

habíamos comido desde el mediodía y ya eran 

más de las doce de la noche .Al terminar de 

cenar nos fuimos a la cama , cansados pero con 

una experiencia inolvidable.

Era una mañana preciosa la del 9 de abril, 

aunque hacía fresco nada más levantarnos nos 

fuimos fuera a rezar, luego desayunamos en el 

restaurante del albergue. Después, fuimos a ver 

de nuevo la Virgen de Fátima a su santuario y 

al terminar de rezarle caminamos hacia el 

antiguo pueblo de Cova da Iria

Allí realizamos un vía crucis por el camino 

donde los pastorcitos habían vuelto a casa. Al 

terminar el vía crucis estuvimos dando un 

paseo por Cova da Iria y en aquel pueblo vimos 

las casas de los pastorcitos, eran muy bonitas. 

Después caminamos de nuevo hacia Fátima, 

aunque nos cogió la lluvia. En Fátima 

anduvimos hasta una tienda donde compramos 

recuerdos, era una tienda grandísima, tenía de 

todo. Luego nos fuimos a comer, donde estuvo 

comiendo con nosotros el Rector del seminario, 

Don Francisco, al terminar nos fuimos al museo 

de cera de Fátima, en ese museo se 

representaban imágenes de la vida de Jesús.

Más tarde, al terminar, todos nosotros 

estuvimos dando una misa en una capilla bajo 

tierra que estaba al lado del Santuario de 

Fátima, allí había muchas capillas, era 

chulísimo. Cuando terminó la misa todos 

estábamos un poco tristes de que nos teníamos 

que ir pero sobretodo estábamos muy contentos 

y alegres de todo aquello que habíamos vivido. 

Ese fue mi primer viaje a Fátima y quizás uno 

de mis mejores viajes.

     Jorge Cabezas Grillo   6º A