viernes, 25 de enero de 2019

JUAN Y EL MUÑECO DE NIEVE



Juan en esa navidad se sentía más solo que nunca, no tenía hermanos, sus amigos vivían muy lejos y sus padres estaban demasiado ocupados con el trabajo. Decidió pasar el día jugando y revolcándose por la nieve del jardín de su casa. Decidió hacer un muñeco de nieve, ya que tenía todo el día por delante. No imaginaba que ese muñeco iba a cobrar vida.
Comenzó a hacer el muñeco con dos grandes bolas, una para el cuerpo y otra para la cabeza. Arrancó dos pequeñas ramas del árbol más cercano que le sirvieron de brazos. Fue a su habitación y cogió una bufanda de colores, un gorro de lana y dos botones para lo ojos. Se dirigió al baño y cogió un peine para ponérselo en la boca.
Después fue a la cocina y cogió una zanahoria para ponérsela en la nariz.
Juan empezó a colocar todos los detalles y en el iba corriendo las ganas de tener un amigo para jugar como un hermano. De pronto ocurrió algo que le dejo al niño más helado que el muñeco: Este empezó a sonreírle y parecía que había cobrado vida.
Juan se sintió muy feliz y pensó que era el mejor regalo que podía recibir esa Navidad. Lo primero que hizo fue buscarle un nombre lo llamó Copito de Nieve. Estuvieron todo el día tirándose bolas y corriendo por el jardín.
Pasaron los días y los dos eran felices, pero cuando hiciera calor sabía que Copito de Nieve se iba a derretir; sin embargo Juan le dijo que no pasaba nada porque al año siguiente lo volvería a hacer y jugarían otra vez.
Desde aquel día la Navidad es la época favorita de Juan.
FIN
Julia Lima Grueso 5ºC


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