Un día iba yo caminado por la calle, cuando de repente veo a mi alrededor que hay mucha decoración. Así que le pregunto a mi madre:
-¿A qué viene esta decoración? Mi madre me dice que está todo así porque esta noche es ¡carnaval! Mi madre me tenía una sorpresa de que me iba a disfrazar igual que mis amigas y que íbamos a salir todas esta noche en el desfile de carnaval.
Cuando llego la hora salí de mi casa, recogí a mi amiga y nos fuimos a las Mercedes, porque de ahí salía el desfile. Después de cinco minutos, comenzó el desfile nos lo pasamos genial desfilando. Cuando termino el desfile mis amigas y yo nos montamos en muchas atracciones, pero a una amiga en una atracción se dio cuenta de que había perdido la cartera y el reloj. Así que nosotras nos pusimos a buscar los objetos por todas partes, pero no encontramos nada. Hasta que el tío de una amiga nos preguntó:
-¿Qué estáis haciendo? Nosotras le respondimos: Estamos buscando una cartera y un reloj. El tío nos dijo que la tenía la madre de mi amiga, que la había encontrado tirado en el suelo, pero de la cartera ni rastro. Así que mis amigas y yo buscamos la cartera por todas partes y les preguntamos a los niños que estaban con nosotras y nos dijeron que la habían visto tirada en un lugar de la atracción. Así que nosotras corrimos hacia la atracción, pero no encontramos nada. Así que avisamos por segunda vez a los niños de que vinieran a decirnos en que lugar de la atracción se había caído. Los niños señalaron un rincón entre cada atracción y por fin la encontramos. Cuando terminamos la búsqueda nos pusimos a bailar y cuando menos nos lo esperábamos ya era hora de cenar.
Nos pusimos a cenar una pizza muy rica. Cuando terminamos de cenar mis amigas y yo nos fuimos a nuestra casa, porque estábamos muy cansadas de la búsqueda de la cartera y el reloj perdido. Fue el único carnaval más intrigante de la historia.
FIN Ana Castillo Gordillo 4º B
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