Érase una vez, un niño llamado Eydan. Él era un niño de pelo castaño y piel clara. A Eydan le encantaban las historias fantásticas. Un día Eydan fue a la pradera para hacer un piknik. -Eydan cariño ayúdame a poner el mantel para comer-dijo su madre. -Voy mami. Depués de unos minutos, ya habían puesto el mantel y su madre estaba preparando la comida.
-Mami mientras tu preparas la comida iré a buscar unas piedras para que el mantel no se vuele.
-Vale hijo y ven rápido que ya casi está la comida!!!
-Sí mami no tardaré, tranquila. Al lado de la pradera había un bosque y ya que Eydan no encontraba piedras en la pradera se metió en el. Eydan comenzó a andar y a andar, ya no sabía donde estaba.
-Oh, me he perdido. ¡mami…!-dijo Eydan llorando.
Pilar Rodríguez Molina 5º C
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade un comentario