VIAJE AL REINO DE LA FANTASÍA

Os voy a contar una historia que le ocurrió hace mucho tiempo a unos niños llamados Zaida y Víctor, ellos estaban con su madre, Sonia, en el parque de Azuaga su localidad.

• Vamos a ese túnel, Zaida.
• Vale, pero primero hay que pedirle permiso a mamá. ¿Podemos, mami?
• Vale, pero tened cuidado.
• Aaaaaaahhhhhh.
• ¿Dónde estamos? ¿Quién eres tú?
• Soy Unnisa, la reina de los unicornios.
• ¿Pero yo no estaba en el parque?
• Sí, pero has cruzado el túnel mágico que lleva a este reino, el reino de la Fantasía.
• Un momento, ¿Los unicornios existen?
• ¡Pues claro!, ¿acaso no creéis en los unicornios ni en la fantasía?
• ¡Yo sí!
• Yo ahora sí.
• Bueno, dejémonos de cháchara y vamos a visitar el reino. Este es el palacio de caramelo, también conocido como el Palacio de las Delicias, por aquí han pasado muchos reyes unicornios.
• Ah, me aburro. ¿Puedo ir al baño?
• Venga.
• Pero rápido.
• Ah, se me había olvidado, hay un ogro al que solo puede derrotar alguien de otro mundo, como tú.
• Muaaaaa
• ¿Qué, los ogros existen? (Zaida le da una gran patada al ogro)
• Aaaahhhh
• ¡Muy bien hecho Zaida! ¡Así se hace! (Ellas hacen su saludo que se inventaron antes de que el ogro llegase)
• ¿Me he perdido algo?
• No, para nada.
• Jajajaja.
• Bueno, vamos a seguir con la visita.

Esta es la plaza gominola, en el medio tiene una fuente rodeada de árboles de algodón de azúcar, que en esta época del año, les salen unos frutos cubiertos de chocolate. ¡Están deliciosos!

• ¡CHOCOLATE!

Caminando y caminando, visitaron muchísimos lugares más, como el barrio de regaliz y el ayuntamiento de chocolate blanco, que al pasar Víctor por allí, desapareció.

• ¡Qué rico estaba!
• Bueno chicos, me tengo que ir a visitar a mi hermana, os dejo un momento.
• La, la, la, la, la, la.
• ¡Zaida, Víctor!
• ¡Vamos, nos llama mamá!
• ¡Leida! ¿Dónde estará mi hermana? ¡Leida!
• ¡Unnisa!
• ¡Leida!
• ¿Cómo estás?
• Bien, bueno te dejo que tengo que cuidar a unos niños.

¡Chicos! ¿Dónde estarán estos chicos? De verdad.

• ¡Mamá! No te lo vas a creer.

Hemos estado en un mundo mágico y hemos conocido a una unicornia llamada Unnisa.

• ¡Tranquila! Vamos a casa y allí me lo cuentas más tranquila.

FIN

Olivia Martín de la Vega Morillo