Había una vez una niña llamada Lidia y su lobo Colmillo. Un día Lidia y colmillo salieron al bosque a coger setas. Lidia se encontró un lobo pequeño herido con un arañazo en la pata. Lidia corrió hacía él para llevárselo a casa, pero su madre no le dejaba quedárselo. Entonces Lidia se acordó de su amigo Pedro, lo llamó para ver si quería quedárselo y cuidarlo. Pedro se puso muy contento de tener un lobo como mascota. Al mes siguiente los dos amigos iban paseando por el bosque con sus lobos.
¡FIN!
Manuel Corchado Sánchez 3º B
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