Érase
una vez, una niña llamada María. Era muy buena y siempre esperaba
con ilusión la Navidad para poner el árbol.
Pero un
día, la madre de María se puso mala y se tuvo que ir a casa de sus
abuelos.
Estaba
muy aburrida y sus abuelos no tenían árbol de Navidad, pero seguía
creyendo en que aunque no hubiera árbol de Navidad Papa Noel iría a
la casa de sus abuelos porque ese año se había portado muy bien.
Pero no
fue así, Papa Noel no fue a su casa, ella no le dijo nada a sus
abuelos, estaba triste y decepcionada y cuando pensaba que no podía
ser peor recibieron una llamada del médico, diciendo que la madre de
María estaba peor .
María
incluso pensó en no creer en la Navidad. Pasaron las horas y su
madre no llegó, no se quería ir a la cama pero era muy tarde y sus
abuelos la obligaron, se quedó dormida muy pronto porque estaba
cansada de esperar a su madre.
Cuando se
despertó seguía desilusionada, terminó de desayunar y recibieron
una llamada del médico. Decía que su madre se había recuperado y
ya le habían dado el alta. María se puso muy contenta. Tocaron el
timbre, era su madre y María dijo que había sido un milagro de la
Navidad y todos fueron a decorar el árbol.
Lidia Calero Márquez 5º C
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