Este
verano he estado en Torremolinos en un hotel llamado Puente Real de
cuatro estrellas. Me lo he pasado muy bien y fui con mis padres.
Había una gran piscina en el hotel, estaba en primera línea de
playa y he conocido un amigo de Lanzarote llamado Chechu. Era un
buffet con comidas muy buenas, había vistas al mar en la habitación
y se veían los aviones que cruzaban por encima del edificio. Y un
animador muy bueno bilingüe llamado Henry. El último día había
fuego y se veían los helicópteros cómo lo apagaban. Jugamos al
pádel en las pistas.
Pablo Naranjo Cruz 5ºC
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