Había
una vez dos hermanos llamados Alba y Mario, ellos estaban tristes
porque habían trasladado a su padre, que era maestro y tuvieron que
mudarse a una ciudad nueva, tenían que dejar a sus amigos y hacer
amigos nuevos.
Su
nueva casa estaba en el centro, al lado del colegio donde trabajaba
su padre, era muy grande y con muchas habitaciones.
Al
llegar a su nueva casa vieron todas las habitaciones y se las
repartieron.
Alba
cogió la del piso de arriba y Mario la de abajo. En la de Alba había
un baúl.
Pensaron:
¡Qué
habrá, qué habrá!
A
mi me gustaría que hubiera un montón de figuritas de acción –
pensó Mario.
Abrió
el baúl y encontraron un montón de figuritas de acción.
Cerraron
el baúl y Alba pensó :
Yo
quiero que haya muchísimas muñecas, abrió el baúl y había
muchísimas muñecas.
Fue
así como se dieron cuenta de que era un baúl mágico y que lo
último que pensabas aparecía en él.
Pasados
algunos minutos se acordaron de que al día siguiente era el
cumpleaños de María, su madre.
Estuvieron
pensando en cómo ir a comprarle un regalo sin que ella se enterara,
después de un rato se acordaron de su baúl mágico y pensaron que
podrían utilizarlo para conseguirle un regalo a su madre, recordaron
que a ella le gustaba mucho leer y decidieron pensar en el libro que
se quedaba mirando el la biblioteca.
Mario
pensó en el libro, abrió el baúl y lo cogió.
Al
día siguiente le dieron el libro a su madre.
Mario
y Alba estuvieron de acuerdo en que ese baúl podría resultar más
útil en un orfanato que habían visto en la entrada de a ciudad.
Se
lo dijeron a sus padres y lo llevaron allí.
FIN
Olivia Martín de la Vega Morillo 5º C
PREGUNTAS
1
¿Cómo se llamaban los niños?
2
¿Por qué estaban tristes?
3
¿Quién se pidió la habitación de arriba?
4
¿Qué había en la habitación de Alba?
5
¿Cómo se dieron cuenta de lo que hacía el baúl?
6
¿Qué le regalaron a su madre?
7
¿A dónde llevaron el baúl?
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