Había
una vez un folio llamado Pepín y un lápiz llamado Serafín, ellos
vivían en una papelería en Azuaga, era muy grande y tenía dos
pisos.
Al
caer la noche, se apagaron las luces y se cerraron las puertas.
serafín
se despertó, junto a él también se despertó su amigo Pepín, eran
muy buenos amigos, se conocían desde hace mucho tiempo y habían
vivido muchas aventuras juntos.
Recorrieron
toda la papelería buscando a otros útiles con vida, pero nada, solo
quedaban ellos, se habían llevado a todos sus amigos.
Siguieron
buscando y vieron que saliendo de una casa habían huellas de
pintura, las siguieron hasta llegara otra casa, entraron y buscaron
por todas las habitaciones sin éxito, al poco tiempo escucharon una
voz que venía del piso de arriba, subieron al desván y encontraron
a todos sus amigos, los salvaron y volvieron rápido a la papelería.
FIN
Olivia Martín de la Vega Morillo
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