debajo
de la luna,
yacía
un pueblo
llamado
Azuaga.
Era
un pueblo
que
no destacaba por su mal,
sino
por su amor incondicional
hasta
el final.
Era
un pueblo genial,
lleno
de armonía
que
formaba una
gran
sinfonía.
Todo
el mundo
se
quería
y
se amaba
con
alegría.
Es
un pueblo genial,
hasta
el último día
del
mundo mundial.
Jorge Cabezas Grillo 6º A
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