Había
una vez un hombre que estaba enfadado con su mujer porque había
llegado borracho a casa. Así que fue a un bar y le dijo al camarero
que le diera un cóctel para olvidarlo todo. Para irse a su casa lo
tuvieron que llevar porque no sabía donde vivía. Cuando se levantó
por la mañana su perro hablaba. Cuando llego su mujer de trabajar el
hombre le explicó lo que había hecho y la mujer le recordó quien
era él y toda su familia. La mujer lo cuidó y le curó su gran
problema. Habló con su hijo y le dijo que como era posible que el
perro hablara. El niño le dijo que como lo había olvidado todo, las
voces no las recordaría; y que el perro solo quería jugar con él,
y el que estaba hablando era el niño con su madre. El padre lo
entendió y prometió que siempre estaría con ellos divirtiéndose.
Francisco
Javier Sánchez Sánchez 6ºC
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