Un
día, en la feria de Francia, me encontré unos cacharritos un poco
extraños. Eran así porque eran como distintos paraísos. Uno de
unicornios, otro de ponis, otro de monos,otro de caballos,de
mariquitas, mariposas, hadas... Bueno, que eran muchos. Me adentre en
el de ponis ( como no) y, el principio era como ¡SUPER COLORIDO! Y,
los colores eran todos fosforitos: rosa fosforito, amarillo
fosforito, verde fosforito, naranja fosforito...
Y
de repente, apareció un puesto, de los pringosos y de los
maravillosos.............. ¡SLIMES! Los slimes más estirables del
mundo. Y dijo:
-
Ya que son gratis, me cojo todos.
Y
eso fue lo que hizo. Pero........... no pensó, en que se tenia que
montar en todos los cacharritos de aquella atracción y no contó con
eso. Cuando entro, pensó después de cogerlos y no poder volver
hacía detrás:
-
Pero, ahora, me tengo que montar en los cacharritos y no puedo con
tanto slime . Y no puedo volver al pasado para dejarlos.
Y
lo pensó tan fuerte, que su deseo se cumplió, y volvió al pasado y
los dejo en el puesto. Y paso todos los cacharritos. Después de una
hora se acabo todo y sus padres estaban buscando a la niña, y que
la niña no aparecía, y resulta que estaba jugando con los slimes.
FIN
Irene Ruíz Murillo
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