Una mañana tranquila desayuné
me vestí. Salí a la calle y no habían coches, no habían coches ,
habían desaparecido iba al parque y me encontré a Guillermo y dijo
donde están los coches. Jugamos al fútbol y jugamos al Fortnite
porque explotaba el cubo y aparece el coche de mi padre. Entonces
jugamos y fuimos al bosque y estaba raro el bosque y fuimos a dormir.
Al día siguiente fuimos otra
vez al bosque y encontramos una llave y había una puerta y aparecían
los coches y fuimos felices y comimos perdices.
Luis Gallego Cordero 5ºC
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