miércoles, 28 de noviembre de 2018

LA HABITACIÓN SECRETA


Erase una vez una niña llamada Paola.
Ella era una niña normal con una vida perfecta, según ella.
Ella llevaba 16 años en la misma habitación.
Sus padres antes de que ella naciera compraron una nueva casa. La compraron en perfecto estado con lo cual no tuvieron que hacer obra, entonces no notaron nada raro.
El suelo de la habitación de Paola era de madera y cada vez que pisabas en una madera en especial sonaba como si no se hubiera puesto bien ya que, sonaba hueco.
Esas maderas están unidas con tornillos. Un día debido a su curiosidad por saber que había abajo de esa baldosa cogió un destornillador, sacó los tornillos y cuando descubrió lo que había dentro…
-¡Puagggg!-Exclamó la niña.
Era como un desván muy viejo y sucio.
Ella oyó los pasos de su madre y para que no se enterara de nada lo tapó corriendo.
Al día siguiente por la tarde sus padres se fueron al hospital a ver a un familiar, entonces, ella aprovechó ese rato ya que sabía que sus padres siempre se entretenían mucho hablando,con lo cuál aprovechó.
Cogió una mascarilla para poder respirar dentro, cogió un escoba, un recogedor, una fregona, un plumero y entró dentro a limpiar.
Dentro se encontró con lo que nunca creía que podría haber de suciedad dentro.
Se encontró telarañas, arañas, ratas y ratones…
En fin,una asquerosidad.
Al rato sonó el teléfono de su casa.¡Eran sus padres!
Le dijeron que se quedarían a cenar allí y probablemente a dormir. También, que si ella quería,podía invitar a alguna amiga a su casa a dormir a casa para que no se sintiera sola, y así fue.
Decidió invitar a su mejor amiga, Lucía, para explicarle lo sucedido y que le ayudara a limpiar y decorar.
Cuando se lo dijo se sorprendió mucho pero se pusieron manos a la obra.
El desván era enorme y tardaron bastante. Cuando acabaron cogieron varios cojines bonitos, unas luces no muy grandes, cogieron una tele pequeñita, pusieron un tocador para Paola, pusieron una cama para su perrito. Además hicieron una especie de cabaña para que cuando vinieran sus amigas tuvieran aún más intimidad para hablar de sus cosas. Pusieron una alfombra bonita, también un escritorio para los deberes, y por último pusieron varias camas juntas para ella y para sus amigas.
Cuando acabaron salieron arriba y en vez de volver a poner el tornillo pusieron un candado y para que sus padres no vieran nada raro pusieron una alfombra bonita que tenía en su cuarto para que no sospecharan.
Ese desván secreto Paola la usó para sus momentos tristes, enfadados, cuando vinieran sus amigas, para hacer los deberes, para escuchar música…
Al final quedó una especie de minicasa preciosa.
Lo mejor fue que sus padres nunca la descubrieron.
FIN

                     Noah Pizarro Seguí 5ºC

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