Erase una vez un rey y una
reina llamados Miguel y María, Ellos vivían en el castillo.
Como la mayoría de reyes
tenían a su disposición a los nobles que vivían con ellos en el
castillo. Tenían sus propios ejércitos para defenderse. Un día,
uno de los nobles se rebeló en contra de los reyes y llegaron a un
enfrentamiento.
Uno de los hombres del
ejército de los nobles cogió su caballo y se dirigió hacia el
monasterio para hablar de todo lo que estaba ocurriendo con un clero
para que le ayudara a que se acabase ese enfrentamiento. Todo esto
los pobres campesinos haciendo trabajos forzados a cambo de nada.
Dormían sobre la paja de los
caballos y su ropa estaba siempre rota y rasgada.
Trabajaban en las tierras de
los reyes o de los nobles pero como ahora estaban enfrentados pues
tenían que elegir o escoger a alguien porque sino podrían morir
pero, antes, como tenían más dinero para poder pagar sus
impuestos, pro ahora como tenían que escoger tan solo una parte, la
otra parte era mucho menos dinero que tenían para mantenerse.
Al final los campesinos fueron
a hablar todos juntos al clero, y este a la vez junto a los
campesinos fueron a hablar con el rey y los nobles para pedirles que
se volvieran a reconciliar para que todo fuera más fácil.
Al final se reconciliaron y
pensaron que los campesinos sufrían mucho y decidieron que al final
fueran hombres libres, y para que no se quedaran sin dinero todos los
meses les daban una cantidad de dinero para que vivieran bien y
felices con su familia. Fue así como todos fueron felices y libres.
FIN
Noah Pizarro Seguí 5º C
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