miércoles, 29 de mayo de 2019

UNA PESADILLA MUY REAL



Marta era una niña muy aventurera, ella y su padre se iban todos los fines de semana a la montaña y ese domingo como otro cualquiera fueron a la montaña, esta vez a los Pirineos.
Allí se encontraron con la prima de Marta, Cristina, ella era muy aventurera al igual que su prima Marta.
En los Pirineos estuvieron 3 días, hicieron un montón de fotos de todo lo que veían.
Al llegar a casa estuvieron viendo todas las fotos y encontraron una cosa un poco extraña, en todas las fotos aparecía una mujer con un abrigo rojo, pero en ninguna se le veía la cara solo se le veía el pelo rizado y castaño.
Estuvieron investigando hasta hallar una solución.
Aquella mujer les había estado siguiendo y espiando para hallar información sobre ellas pero, ¿para qué quería esa información?
A las chicas un escalofrío les recorrió el cuerpo, ¿serían raptadas o capturadas por una mujer que había ido hasta los pirineos para obtener información suya?
Ellas decidieron no pensar en eso he irse a la cama.
A la mañana siguiente…
- Marta, he tenido la peor pesadilla de mi vida, la mujer venía a casa y nos llevaba a una réplica exacta de casa pero con videocámaras para vigilar nos en todo momento y saber todo tipo de información de nosotras.
- tía yo también.
- También has soñado eso??
- No, he tenido la peor pesadilla de mi vida, José, el niño más tonto de mi clase se sentaba a mi lado!!! que susto, menos mal que no es verdad.
- Anda, déjate de tonterías y vamos a buscar por toda la casa para comprobar que no es verdad.
- Vaaaaaaleeeee.
- Yo voy por la parte de arriba - dijo Cris.
- Pues yo voy por la de abajo - dijo Marta.
- Eh! Cristina! He descubierto una cámara escondida en tu habitación.
- No!!!
- NO ES CIERTO!! dijo Cristina muy asustada.
- Ven si quieres y compruébalo - le contestó Marta para convencerla de que no fingía.
Cristina salió corriendo en dirección hacia su habitación y de repente se cayó, se clavó un cristal de un cuadro roto que había en el suelo pero algo no le cuadraba.
No le dolía.
De repente sonó una música, bueno más bien una alarma.
Todo había sido una mala pesadilla provocada por la película de terror que vio a noche.



FIN

OLIVIA MARTÍN DE LA VEGA MORILLO
CRISTINA ESQUINAS CARRIZOSA


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