Erase una vez una chica
llamada Cristina a la que le encantaba surfear.
Cada día iba a surfear al mar
para practicar y relajarse.
Ella se adentraba en las
profundidades marinas y cuando llegaba a cierta profundidad sacaba
una maleta que tenía con gafas de buzo,bombas de oxígeno, aletas...
y empezaba a investigar tipos de peces, de plantas, rincones
inexplorados, objetos que habían caído al mar pero nadie las
encontró….
Un día decidió adentrarse
aún más de lo que se solía adentrar y empezó a bucear hacia
abajo.
Todo iba muy bien hasta que
sintió una presencia detrás suya pero
no le dio importancia porque
se dio la vuelta no vio nada.
Al rato sintió de nuevo la
misma sensación y cuando se dio la vuelta había un tiburón que
tenía hambre y decidió que ella sería su presa.
Cuando ella vio eso su
reacción fue nadar lo mas rápido que pudiera para escapar de él
pero se dio cuenta que el tiburón sería mas rapido que ella y
recordó un reportaje que vio que decía que no había que nadar ni
huir, sino que había que quedarse quieto y cuando fuera a por su
presa pegarle en la nariz porque eso le molestaba y salía corriendo
pero ella no se atrevió. Al final sin seguir el reportaje, salió
nadando lo más rápido posible a la superficie, pero cuando ya
estaba llegando a la superficie, el tiburón la cogió por la pierna
y le tiró para abajo. En ese momento empezó a salir mucha sangre y
cuando se quiso dar cuenta el tiburón ya no estaba. Subió a la
tabla de surf con mucho esfuerzo y se dio cuenta de que le faltaba
una pierna en ese momento, ¿sabéis que hizo?
CONTINUARÁ
Noah Pizarro Seguí 5º C
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