Había una vez una niña
llamada Ana que tenía 10 años, ella tenía un gran sueño y era ser
adiestradora de perros. Sus padres no le negaban que persiguiera sus
sueños pero le explicaron que tendría que estudiar mucho y entrenar
bastante.
Ella le contaba a sus amigas
como se imaginaba su trabajo, pero a sus amigas no les importaba
mucho, ya que ellas querían ser bailarinas. A Ana nunca le había
llamado mucho la atención, lo veía como una gran pérdida de
tiempo.
Un día una niña se metió
con ella y le dijo que seguramente nunca cumpliría sus sueños. Ana
no le hizo caso y la ignoró. Ocho años después Ana se convirtió
en una gran adiestradora de perros y se acordó de todas sus amigas
que le aseguraron nunca conseguirlo.
Fin
Ornella Cabezas del Castillo 6º C
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