miércoles, 16 de octubre de 2019

LA NIÑA DEL PARQUE


Erase una vez dos niñas llamadas Cristina y Noah. Ellas
solían salir casi todos los días. Iban a diferentes sitios pero
hubo una temporada en la que todos los días que
quedaban iban al parque. A veces iban otras niñas con
ellas o incluso su pandilla los viernes. Un día como
cualquier otro fueron al parque pero ese día notaron algo
extraño fuera de lo normal. Resultaba que Cristina se
había dado cuenta de que una niña llevaba
persiguiéndolas sutilmente las dos horas que llevaban allí.
La niña llevaba un camisón blanco pero estaba roto y
manchado, el pelo negro y los ojos tristes. Se empezaron
a mover por el parque para ver si les seguía persiguiendo
y así fue.
Salieron del parque y les seguía persiguiendo así que se
fueron a casa de Cristina y cuando cerraron la puerta
alguien llamó de forma muy fuerte. Ellas corrieron a la
habitación de Cristina y Noah se metió debajo de la cama
pero Cristina reunió fuerzas necesarias para asomarse por
la ventana y no vio a nadie pero justo cuando estaba
mirando alguien volvió a llamar. Asustada se metió
debajo de la cama con Noah y esperaron cinco minutos.
Nadie llamó en esos cinco minutos pero cuando pasaron
alguien volvió a llamar. Noah se asomó por la ventana y
vio que era Guillermo y las dos recordaron que habían
quedado para hacer un trabajo. Cristina bajó las escaleras

corriendo para que esa cosa no le hiciera nada. Cuando
entró las dos muy nerviosas le contaron lo sucedido asi
que decidió ayudarlas. Salieron a la calle los tres juntos
para ver si la encontraban. Fueron al sitio donde la
encontraron, al parque, y allí estaba, sentada en una
esquina, sola, así que decidieron acercarse a ella con
mucho miedo. Lo que pasó es que la niña misteriosa les
dijo:
-Yo os perseguía porque nadie me quiere y os vi buena
gente y quería ser vuestra amiga pero como vi que huíais
de mí y que incluso os fuisteis a casa decidí que no
queríais saber nada de mí.
Entonces ¿quién llamó a la puerta tantas veces seguidas?
-Fui yo. –Dijo Guillermo riéndose.
Así que todos se hicieron amigos sin discriminar a nadie.
FIN
NOAH PIZARRO SEGUÍ
6ºC

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Añade un comentario