lunes, 28 de octubre de 2019

UN SECUESTRO, UNA ESCAPADA


Había una vez una niña llamada Lucía, ella era muy aventurera, y siempre se iba de aventuras, en sus ratos libres siempre se iba a un bosque que había al lado de su casa, y en el que tenía una casa en un árbol, ella daba vueltas por todo el bosque, y estaba en su casita, pero nunca se estaba quieta.
Un día, el 27 de enero del 2018, ella fue a su casita como siempre, siempre estaba al rededor de dos horas en su casa del árbol, pero ese día era algo extraño, pasaron horas y horas y la niña no volvía a casa, su madre se empezó a preocupar porque Lucía no llegaba a casa, y es que la habían secuestrado, ella vio a un hombre un tanto extraño, nunca estaba allí, y era muy raro que así por así apareciera allí, en el bosque, Lucía tenía un mal presentimiento, y como ella pensaba de repente el hombre se acercó a ella y le dijo:
- Hola guapa, ¿qué estás haciendo aquí, tan sola, en medio del frío y sombrío bosque?
- Vengo aquí todos los días a jugar, mi casa está muy cerca, si guardas silencio se escucha el televisor del salón, por lo que también se escucha en mi casa cualquier cosa que pase aquí – le explicó la niña.
Lucía no era tonta, y claramente le estaba advirtiendo al hombre que no hiciera nada extraño o avisaría a su familia.
- No, no te preocupes, no te haré daño, solo me he acercado a ti para preguntarte la dirección a la plaza de La Reina, he venido de visita al pueblo y he oído que es un gran tesoro de la cultura románica – disimuló el hombre.
- Bueno, pues en ese caso, lo único que tienes que hacer es subir esa calle, (y señaló la calle paralela a la suya), después torcer en el cruce a la izquierda y seguir andando recto hasta llegar a la plaza. - le explicó.
- Vale, gracias – le contestó el hombre.
Él siguió las indicaciones de Lucía y tomó el camino indicado, Lucía se quedó más tranquila y sintiéndose victoriosa de sus maniobras.
Pero lo que ella no sabía era que el hombre había fingido tomar el camino que Lucía le indicó, pero no, dio media vuelta a la calle y volvió a donde estaba Lucía, Cuando ella estaba distraída le puso una gasa con Cloroformo en la cara y ella se quedó dormida.
Después la metió en una furgoneta negra parecida a una ambulancia y se la llevó lejos de aquel lugar, desapareciendo con la niña.
En menos de 24h se dio la voz de alarma de que Lucía Márquez había desaparecido…
LA HISTORIA CONTINÚA…….

Olivia Martín de la Vega Morillo
6ºC









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