Erase una vez un colegio
llamado Miramontes, el cuál se encontraba en un pueblo llamado
Azuaga.
Habían distintas aulas, con
distintos alumnos y profesores.
En una clase, concretamente la
d 5º C les gustaba mucho investigar casos o cosas extrañas que
pudieran observar.
Resultaba, que en la clase de
al lado, la de 5ºD habían cambiado la pizarra.
Cuando el maestro explicaba y
escribía en la pizarra se escuchaba el chirrido de la tiza en la
pizarra.
Os estaréis preguntando, eso
es una casa normal, ¿qué clase de misterio es este?
Bueno, cada vez que chirriaba
la pizarra, o mejor dicho la tiza,
una niña que a día de hoy no
se sabe quién es, ni como se llama empezaba a chillar como loca, a
taparse los oídos…
Su profesor, harto de esa
situación decidió llevarla al despacho de la directora para que
tomara medidas de seguridad.
La
directora decidió expulsarla del colegio, porque las clases de al
lado
también se
quejaron bastantes veces.
Cuando la niña volvió del
colegio siguió haciendo lo mismo.
Llamó a sus padres y sus
padres decidieron retirar a la niña para que desapareciera.
La niña desapareció y cuando
la tiza hacía ruido ella llegaba y hacía daño a sus alumnas.
FIN
Noah Pizarro seguí 6º C
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade un comentario